Los diamantes se tallan en diversas formas geométricas, y cada forma tiene su encanto particular. Se suelen clasificar en dos grupos: diamantes redondos y diamantes en formas «fantasía» como cuadrada, corazón, oval, etc.
¿Tienen relación forma y talla en un diamante?
La talla, se refiere a las proporciones entre las diversas partes del diamante, sus ángulos y su acabado exterior; el tipo de cortes que tiene la piedra, cómo las facetas reflejarán la luz que les llega y, cómo será el brillo o el “fuego” del diamante. Es la más importante de las características internacionalmente definidas con las que los diamantes se clasifican.
La forma de un diamante es únicamente su apariencia geométrica. Los diamantes redondos, correctamente denominados diamantes con talla brillante, son los más populares debido a su proverbial «brillantez». Así, un diamante cuadrado es un diamante «princesa».
Redondos: tienen una talla con más de 56 facetas que reflejan la luz optimizando su brillo y proyectando multitud de diminutos arcoíris.
Fantasía: Son más originales y exclusivas. Las más habituales son: princesa, baguette, cojín, esmeralda, ovalada, pera, marquesa y corazón.
La talla brillante
- Los diamantes con talla brillante son los más clásicos y los más vendidos. Con más de 57 facetas que reflejan la luz, deslumbran con un brillo intenso y resaltan de forma perfecta el fuego del diamante.
- Al tallar un diamante redondo con tantas facetas se pierde más material precioso que con otras formas, por ello, los diamantes con un muy buen corte tienen el precio/peso más alto.
La forma cuadrada o princesa
- La talla princesa también es muy popular. Debido a su forma distintiva con esquinas en ángulo recto, se utiliza especialmente en anillos de compromiso. Esta forma de corte, que surgió en la década de 1960, es muy atractiva y un símbolo perfecto para coronar el amor.
- Con más de 50 facetas triangulares, los diamantes con talla cuadrada también destacan por su fuego especial y son una alternativa moderna y extremadamente elegante al clásico diamante redondo.
La talla esmeralda
- La talla esmeralda fascina con una faceta alargada y escalonada. Esta forma rectangular de diamante destaca la pureza del diamante de manera elegante.
- Esta talla sigue la estética del Art Decó, es glamurosa, sofisticada, y encanta por su claridad y su frescura. Esta talla con facetas en forma de escalera y una gran mesa se desarrolló originalmente para cortar esmeraldas, que son muy frágiles. Más tarde, esta forma de talla se aplicó también a los diamantes.
La forma de pera
- La legendaria forma de pera recuerda a una lágrima brillante y crea un aspecto extravagante y único. La particularidad de esta refinada forma de corte, que es redonda en un extremo y puntiaguda en el otro, es la combinación de los cortes redondo y marquesa.
- La talla de pera, con sus extraordinarios reflejos de luz, es una forma de talla muy antigua desarrollada en el siglo XV por el cortador belga Lodewyk van Berken de Brujas. Al igual que los diamantes ovalados, la forma de gota también hace que los dedos parezcan más largos.
El corte oval
- Los diamantes ovalados son muy elegantes y hacen que los dedos parezcan más largos y delgados. Quienes buscan un anillo de diamantes especialmente único estarán satisfechos con esta forma de corte, que combina las ventajas de la talla brillante redonda y el de la talla marquesa.
- La brillantez de los diamantes ovalados es tan intensa como la de los diamantes redondos clásicos. Además, debido a su forma alargada, los diamantes ovalados parecen más grandes que los diamantes redondos con el mismo peso en quilates. Esta forma de talla crea un impacto visual particularmente grande.
La talla marquesa
- Con una forma distintiva y un efecto elegante, la talla marquesa es una declaración noble y experimentó su apogeo en las décadas de 1960 y 1970.
- Se dice que esta exquisita forma alargada con esquinas puntiagudas se creó especialmente para el Rey Sol Luis XIV de Francia y que su amante, la Marquesa de Pompadour, fue su inspiradora. La forma marquesa supuestamente imita la forma de su encantadora boca, haciendo que su sonrisa sea inmortal para siempre.
La forma corazón
- La talla en forma de corazón tiene una rica historia que se remonta al siglo XV. Durante el Renacimiento, los diamantes en forma de corazón se consideraban un símbolo de amor y afecto. Reyes y reinas incorporaban diamantes en forma de corazón en sus coronas, diademas y otras insignias reales.
- Hoy en día, la forma de corazón se utiliza en una variedad de joyas, incluidos anillos de compromiso, colgantes y pendientes. La distintiva talla y la romántica forma del diamante en forma de corazón lo convierten en una elección ideal para regalos y piezas de joyería simbólicas.
La talla cojín
- La talla cojín recuerda a un cojín con su forma cuadrada y esquinas ligeramente redondeadas. Es una forma de talla antigua que se inició en el siglo XVIII y que sigue siendo popular por su elegante apariencia.
- Por lo general, la talla cojín tiene 58 facetas. Debido a estas facetas relativamente grandes, la pureza del diamante es importante. En comparación con la talla brillante, la talla cojín tiene algo menos de brillo, pero presenta una alta dispersión de luz que crea espectaculares juegos de colores.
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